Son trastornos en los que desde los primeros estadios del desarrollo están deterioradas las formas normales del aprendizaje. El deterioro no es sólo consecuencia de la falta de oportunidades para aprender, ni es la consecuencia de traumatismos o enfermedades cerebrales adquiridos.
En estos trastornos las pautas normales de adquisición del lenguaje están alteradas desde estadios tempranos del desarrollo. Son trastornos no atribuibles directamente ni a anomalías neurológicas o de los mecanismos del lenguaje, ni a anomalías sensoriales, retraso mental o factores ambientales.
Aunque el niño pueda ser capaz de comprender y comunicarse en ciertas situaciones muy familiares, más que en otras, la capacidad del lenguaje es deficitaria en todas las circunstancias.
Al igual que ocurre en otros trastornos del desarrollo, la mayor dificultad diagnóstica radica en Sigue leyendo
El rinconcito de una pedagoga 