Técnicas de estudio – El rinconcito de una pedagoga

Cuestión de actitud

Afronta los estudios con optimismo y convicción. Algunas asignaturas pueden resultar complicadas pero no por ello hay que tirar la toalla. Si te autoconvences de que puedes aprobar una materia, acabarás aprobándola. Con una buena planificación y dedicación serás capaz de sacar adelante cualquier asignatura por complicada que sea.
Actúa con seriedad y rigor. Los estudios son tu principal obligación y debes afrontarlos con profesionalidad. Tienes que desarrollar tu fuerza de voluntad, siendo capaz de sacrificarte para alcanzar unos objetivos.
Busca la excedencia, es decir, no te conformes con un simple aprobado. Fíjate unos objetivos más exigentes aunque realistas.
No tienes que recortar el tiempo de ocio y diversión, tienes que evitar la pérdida de tiempo.
No bajes la guardia porque vayas obteniendo los resultados que querías, sigue trabajando para superarte.
Fíjate metas. No sólo tienes que fijarte una gran meta, como puede ser sacar el curso con una nota de ocho, fíjate objetivos más inmediatos, por ejemplo, sacar un ocho en el próximo examen. Lograr esos objetivos más inmediatos resulta muy motivador.
Sé flexible. Si el método de estudio que empleas no da buenos resultados, debes cambiarlos. Trata de mejorar constantemente tu forma de estudiar y de ser más eficiente.
Sé humilde. Debes ser capaz de admitir tus falos, tus carencias. Es esencial para comenzar a corregirlos. No te puedes engañar a ti mismo y buscas otros responsables de tus fracasos.