¿Qué es el automonitoreo en modificación de conductas?

El automonitoreo consiste en darse cuenta del propio comportamiento y evaluar su significado y sus consecuencias de acuerdo con la situación, a fin de lograr un mejor control sobre sí mismo y sobre la relación con el medio. Existen estrategias de automonitoreo y autocontrol para que un alumno aprenda a observar su propia conducta, reduzca sus problemas de comportamiento y así aumente su éxito académico. Con tales estrategias, además se aumenta la responsabilidad del niño en su propio aprendizaje y conducta.

Se puede trabajar el automonitoreo y autocontrol aplicando el siguiente procedimiento:

  • Establecer un sistema de señales o claves, entre los dos, que haga saber al estudiante cuándo es necesario el automonitoreo.
  • Identificar las conductas que van a ser monitoreadas.
  • Diseñar una hoja de registro o tabla que incluya las conductas problema. Es importante proporcionar copias al niño para que las lleven en situaciones acordadas. Rellenar la tabla facilita al estudiante darse cuenta de su conducta y el efecto de ésta, lo cual le da lineamientos para poder modificar su comportamiento y autocontrolarse. En el caso de niños pequeños deben utilizarse imágenes, fotografías o dibujos en lugar de oraciones.
  • Al dar las hojas de registro, explicar al niño, poniéndote en su lugar y representando roles y situaciones, para ejemplificar cómo rellenar la tabla y en qué momento.
  • Ponerse de acuerdo con el alumno para elegir una señal que signifique que debe sacar su hoja de registro y rellenarla, dos golpecitos en su hombro o decirle su nombre mientras se toca la barbilla puede funcionar; el propósito de las señales ocultas es que los demás no estén pendiente de los comportamientos inadecuados del alumno con problemas de conducta.

 

BIBLIOGRAFÍA

Instituto de Educación de Aguascalientes. «Programas de desarrollo social/afectivo para Alumnos con Problemas de Conducta»

La intervención pedagógica en alumnos con Necesidades Educativas Especiales

Identificación inicial de niños con Necesidades Educativas Especiales

El proceso de detección de los niños que pueden presentar necesidades educativas especiales consiste en tres etapas:

  1. Realización de la evaluación inicial del grupo. Mediante pruebas iniciales, que son complementadas por las observaciones informales de los profesores, de manera que no solamente se considera el grado de conocimientos, sino también las formas en que se socializan, sus estilos y ritmos de aprendizaje, sus intereses y preferencias, etc. A partir de aquí se realizan ajustes generales a la programación para adaptarla a las necesidades observadas.
  2. Evaluación más profunda de algunos niños. Para hacer un ajuste a su metodología, de tal forma que involucra a estos niños en actividades que les permitan disminuir la brecha que hay entre ellos y el resto del grupo.
  3. Solicitud de evaluación psicopedagógica. Algunos alumnos seguirán mostrando dificultades para aprender al mismo ritmo que sus compañeros, por lo que será preciso realizar una evaluación más profunda.

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